Temperaturas de funcionamiento reducidas
Unas menores pérdidas en el núcleo implican intrínsecamente una menor generación de calor, lo que significa que el aislamiento de los bobinados de cobre dura más, ya que el calor excesivo es una de las principales causas de rotura del aislamiento y avería del motor. Puede reducir o incluso eliminar la necesidad de sistemas de refrigeración voluminosos y costosos (como ventiladores o refrigeración líquida), haciendo que el diseño general del motor sea más compacto y rentable. Los motores pueden funcionar de forma más fiable en entornos más calurosos, sin reducción de potencia ni averías prematuras.